¿Preparados al morir?
Cuando no estás preparado después de morir
Jacinta como los días despidió a su esposo quien salió a trabajar, enseguida comenzó a preparar a los niños para llevarlos a la escuela; después iría a realizar las compras para la comida, regresar a casa para los quehaceres cotidianos y preparar los alimentos.
Ella y su familia viven en una casa rentada, pero pronto podrán construir su propia vivienda en el terreno que están a punto de terminar de pagar; eso la emociona, pues se quitarán la preocupación del pago de la renta y lo invertirán mejor para la construcción de la casa soñada.
A pesar de los gastos de escuela, el pago de la renta, alimentos, pagos de servicios básicos, y ahora el terreno; para Jacinta su tranquilidad es el empleo estable que Fausto encontró en una tienda grande de abarrotes donde su trabajo es cargar y descargar mercancía. Incluso, se han dado la oportunidad de comprar un cochecito que les ayuda a trasladarse cuando sale toda la familia.
Sin embargo, esa tarde Jacinta recibió una inesperada llamada de un compañero del trabajo de Fausto, le avisaba que su esposo había sufrido un accidente y que fue trasladado al hospital. Dejando a los niños encargados con una vecina, Jacinta salió corriendo para ver que tan grave estaba su pareja.
Ella y su familia viven en una casa rentada, pero pronto podrán construir su propia vivienda en el terreno que están a punto de terminar de pagar; eso la emociona, pues se quitarán la preocupación del pago de la renta y lo invertirán mejor para la construcción de la casa soñada.
A pesar de los gastos de escuela, el pago de la renta, alimentos, pagos de servicios básicos, y ahora el terreno; para Jacinta su tranquilidad es el empleo estable que Fausto encontró en una tienda grande de abarrotes donde su trabajo es cargar y descargar mercancía. Incluso, se han dado la oportunidad de comprar un cochecito que les ayuda a trasladarse cuando sale toda la familia.
Sin embargo, esa tarde Jacinta recibió una inesperada llamada de un compañero del trabajo de Fausto, le avisaba que su esposo había sufrido un accidente y que fue trasladado al hospital. Dejando a los niños encargados con una vecina, Jacinta salió corriendo para ver que tan grave estaba su pareja.
Al llegar su pena aumentó, pues se encontró con la terrible noticia que Fausto segundos antes había fallecido a causa de la gravedad de las lesiones, Jacinta no lo podía creer, ¿Cómo su esposo muerto? Si lo vio muy bien al salir de casa, ¿Qué pasó? Preguntaba constantemente al amigo de su esposo. "Salimos del trabajo y antes de ir a tu casa, quiso ir a comprar un control remoto nuevo que decía les falta para su televisión. Nos cruzamos la calle y en eso salió un vehículo a toda velocidad de la otra calle, yo alcancé a correr pero a él logró golpearlo y aventarlo; el auto no se detuvo y salió huyendo. La gente que presenció todo fueron quienes llamaron a primeros auxilios y lo trajeron para acá."
En shock sin poder aceptar lo que había pasado, Jacinta tuvo que comenzar a realizar el papeleo que le pedían en el hospital para la salida del cuerpo. ¿Cuentan con paquete funerario? le preguntaron en el hospital. -"No, nunca pensamos en morirnos luego, no sé que hacer, ni sé donde sepultarlo, ¡no tenemos más familia!".
-"Entonces le recomendamos buscar servicios funerarios pronto para que se hagan cargo de todo"-le respondió la enfermera. Afligida le decía al amigo que ella no sabía nada de que se necesita, el hombre le recomendó una funeraria.
Acudiendo a la funeraria recomendada, Jacinta con todo y su dolor tuvo que recorrer otras 3 funerarias, pues los costos eran mayor de los 2,000 pesos que llevaba consigo. Regresó a su domicilio para ver que tanto más podía juntar, sus vecinos ya avisados por tan terrible suceso, hicieron una colecta entre ellos y le dieron esa pequeña ayuda; así tomando el pago último del terreno, Jacinta se fue a una de las funerarias para solicitar el paquete fúnebre más económico a pagos. Firmando pagarés que posteriormente tendrá que ir pagando, tendría que ver ahora a donde enterrarlo, pues tampoco contaban con algún espacio propio en ningún cementerio, otro gasto más no previsto, que debía solucionarlo en esas horas.
Así como Jacinta, hay muchas personas que pasan lo mismo cuando algún familiar muere de manera repentina. La falta de cultura de tener gastos de previsión funeraria, son casi nulos; pues se cree que realizar dicha preparación es como ir previsualizando que pronto morirás, algo así sucede con el trámite del testamento.
Tan solo en México solo un 1.4% están preparados para este tipo de gastos. Muy por debajo de otros países como Malasia que tiene un nivel socioeconómico similar al nuestro y su previsión es del 8%. En nuestro país vecino, Estados Unidos, tienen un 17%; y tanto en países europeos como España, alcanzan un 70% de ciudadanos preparados para este tipo de erogaciones.
Actualmente en la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo, pues solo en el artículo 500 del título noveno, habla sobre la responsabilidad del patrón para pagar gastos fúnebres solo cuando las actividades del trabajador se consideren de peligrosas “…Cuando el riesgo traiga como consecuencia la muerte o la desaparición derivada de un acto delincuencial del trabajador, la indemnización comprenderá: dos meses de salario por concepto de gastos funerarios".
La propuesta es que el patrón proporcione un apoyo económico para gastos funerarios cuando algún trabajador fallezca, y que sea entregado a los familiares en especie
Pero, mientras tanto ¿Estamos preparados para cuando se presentan este tipo de gastos?
Nadie quiere ocupar esta previsión, pero inevitablemente se presentará algún día. Es mejor no dejar una preocupación más a nuestros seres queridos, que con el dolor de la partida les basta.
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