Células inmortales
El legado médico de una enferma de cáncer: Las células Hela
Nunca lo supo, pero Henrietta Lacks vive a pesar que hace 68 años su cuerpo sucumbió a causa de un tumor canceroso.
Apenas contaba con 31 años de edad cuando esta joven afroamericana falleció a causa del cáncer cervical, pero antes de su muerte, sus células ya se estaban reproduciendo por varios laboratorios estadounidenses, sin que ella lo supiera.
Todo surgió cuando acudió a una clínica porque sentía un bulto en el vientre, y para encontrar un diagnóstico acertado, el médico la envió a realizarse una biopsia (es la toma de una pequeña muestra del tumor para analizarlo), con un resultado desfavorable para Henrietta, era maligno. Ante esto, debió someterse a tratamientos para combatir esta enfermedad, pero al poco tiempo perdió la batalla ante esta enfermedad.
Lo que nunca supo, es que de esa pequeña muestra de tejido, surgirían las conocidas células Hela (Las dos iniciales de su nombre y primer apellido). Las cuales se han reproducido a lo largo de las décadas, en billones y billones en laboratorios de todo el mundo.
Reproducirse y no morir, es el gran aporte de las células de Lacks, pues era un reto para los científicos encontrar células capaces de no morir y seguir multiplicándose. Esto ha ayudado para la realización de cientos de investigaciones y experimentos en busca de encontrar grande curas ante enfermedades peligrosas y mortales.
La joven murió sin saber que sus células estaban ayudando a encontrar la cura para otras enfermedades diferente a la que padecía, nunca recibió un centavo y mucho menos sus descendientes que se enteraron de la existencia de las células 25 años después. Pelearon por alguna remuneración económica si, pero sin éxito.
Los aportes que han permitido las células Hela son varios como la detección de la vacuna contra la polio, la realización de investigaciones y experimentos con el fin de encontrar la cura contra el cáncer y algunos virus; e incluso, alcanzar avances importantes en fertilización in vitro, clonación y mapeo genético.
Para algunos, las células Hela se han convertido un buen negocio para quienes las reproducen y comercializan. Pero dejando esto atrás, lo destacable son los grandes aportes que han brindado para los avances en el campo de la medicina.
Reproducirse y no morir, es el gran aporte de las células de Lacks, pues era un reto para los científicos encontrar células capaces de no morir y seguir multiplicándose. Esto ha ayudado para la realización de cientos de investigaciones y experimentos en busca de encontrar grande curas ante enfermedades peligrosas y mortales.
La joven murió sin saber que sus células estaban ayudando a encontrar la cura para otras enfermedades diferente a la que padecía, nunca recibió un centavo y mucho menos sus descendientes que se enteraron de la existencia de las células 25 años después. Pelearon por alguna remuneración económica si, pero sin éxito.
Los aportes que han permitido las células Hela son varios como la detección de la vacuna contra la polio, la realización de investigaciones y experimentos con el fin de encontrar la cura contra el cáncer y algunos virus; e incluso, alcanzar avances importantes en fertilización in vitro, clonación y mapeo genético.
Para algunos, las células Hela se han convertido un buen negocio para quienes las reproducen y comercializan. Pero dejando esto atrás, lo destacable son los grandes aportes que han brindado para los avances en el campo de la medicina.
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